O'Higgins le robó el invicto a la UC

En un primer tiempo para el manual de los que gustan de la dinámica por sobre el control, el cuadro de Sampaoli le anotó tres a Universidad Católica, que sólo pudo reaccionar con un solitario descuento de Mirosevic. En los de la franja, varios reprobaron el examen. VE ACA LOS GOLES.


Hace rato que todos en el mundo del fútbol saben que Sampaoli es un seguidor confeso de Marcelo Bielsa. Es por eso que bajo su mando, O'Higgins siempre ha privilegiado la dinámica y el despliegue por sobre el control del balón.

Pero hasta ahora, no había dado con los hombres indicados. Hasta ahora, que reunió a varios pupilos del 'Loco' y el equipo juega a pura velocidad: fue así como el cuadro celeste develó todas las falencias de Universidad Católica y la derrotó inapelablemente en el El Teniente de Rancagua.

Ahora, para ser completamente sinceros, la UC ayudó mucho para que o'Higgins jugará casi con el manual de la dinámica bajo el brazo. Lento tránsito del balón en toda la cancha, defensa siempre mal parada -Parot recibió un baile de Meneses, el mejor de los celestes- y una delantera blanda, muy previsible, que conformaron Palacios y Caggiano.

Con ese panorma, sólo fue cuestión de tiempo para que O'Higgins se hiciera respetar. Primero apareció Jorquera. Armó una jugada tras una buena presión sobre Ormeño de Fuenzalida, cedió a Lorca, este remata y el rebote de Garcés lo toma el propio Jorquera que convierte el primero (25').

El cuadro de Sampaoli no se frenó, siguió presionando muy de cerca en la mitad y aprovechó los espacios que Parot le daba al imparable Meneses, que con espacio y velocidad, se transformó en figura y le dejó en bandeja el segundo a Baeza (35') y anotó el tercero al filo del descanso con un misilazo al primer palo. Garcés sólo la vio pasar.

Universidad Católica no supo reaccionar. Figueroa realizó varios cambios, ya que el equipo que mandó a la cancha no rindió. Varios reprobaron su chance y puede ser la última, por ejemplo, para hombres como Caggiano y Vásquez.

El descuento de Mirosevic fue sólo un espejismo. O'Higgins se paró bien atrás y no renunció a atacar. Meneses siguió con el baile y los cruzados cayeron en el juego brusco. Sólo la mala actuación del árbitro Osorio permitió que el cuadro de Figueroa terminara con 11 en cancha.

Mucho que revisar para el 'Fantasma' y mucho para regocijarse de Sampaoli. Después de algún tiempo en O'Higins, al parecer, los hombres son los indicados para el esquema y la velocidad y dinámica pueden darle muchas satisfacciones a Rancagua.