Inter gana la Sudamericana en un final infartante

El fútbol es el deporte más hermoso de todos y no hay ninguna duda de eso. Y si alguien la tiene, debió mirar la final de la Copa Sudamericana 2009. Internacional de Porto Alegre y Estudiantes de La Plata brindaron una lucha notable que premió al cuadro brasileño como el mejor de todos tras un partido espectacular que terminó definiéndose en el alargue.

En los 90 minutos reglamentarios ganó el cuadro argentino por 1-0, gracias al tanto de Agustín Alayes en los 65’. Un resultado injusto por donde se lo mire, porque el elenco ‘Pincharrata’ fue ampliamente superior y debió ganar por 2-0 ó 3-0 sin problemas.

Si bien el Inter comenzó bien, controlando el partido y generando ataques, fue sólo hasta los 30 minutos del primer tiempo. Tras eso, fue todo para el equipo de Leonardo Astrada, que tuvo una estrategia clara: aguantar el cero y atacar con inteligencia.

Es que claro, el 0-1 de la ida los obligaba a ganar para optar al título continental. Por eso, lo primero fue defender, y en eso la actuación de los centrales, especialmente de Leandro Desábato, fue vital.

Y de tres cuartos de cancha hacia arriba, de la mano de esa figura enorme que es Juan Sebastián Verón, Estudiantes fue un vendaval que mereció muchos más goles. Pero falló en los momentos claros y logró un mezquino 1-0 con el que forzó el alargue.

Ahí se vino la lucha más dura. Una cancha enorme como la del estadio Beira Río, muy “come piernas”, y 22 protagonistas agotados, con calambres y jugándose con más amor propio que otra cosa la opción de ser campeón.

Y en ese contexto, estuvo más entero el Inter, que a siete minutos del final, luego de una serie de rebotes, logró el empate por intermedio de Nilmar.

Terminó el partido y todos con lágrimas en los ojos; unos por la pena de quedarse con las manos vacías y otros por la alegría de ser campeones. El Inter –verdugo de Universidad Católica en octavos de final– es un justo monarca de la Copa Sudamericana 2008. Es la primera vez que un cuadro brasileño se queda con el certamen, en su final más dramática.

Un aplauso para ambos: al Inter por el título, y a Estudiantes por la lucha, el coraje y el amor propio que tuvo en esta noche.