Fracasar es no cumplir un objetivo, nada más que eso y para la U el objetivo era el título, y lo fue con el mismo argumento que utilizó el entrenador para justificarse, el hecho que los azules fueran el mejor equipo de la fase regular, los transformó en los favoritos absolutos para quedarse con el campeonato, eran favoritos por la esencia misma de los resultados por nada extraño, sólo por la simpleza estadística.
En cualquier competencia deportiva el que llega primero a una fase previa es el favorito por lógica, o acaso ¿ el que gana la pole position en la Formula 1 no es el principal candidato a ganar la carrera ?. O acaso la U no era favorita, si aseguró que todas las llaves las remataba de local, que por rendimiento fueron mejores que todo el resto y que en virtud de esos números abrocharon un cupo en la Libertadores.
Me podrán decir que Salah es un gran técnico, que es bueno para armar grupos, pero lo concreto es que desde que hay torneos cortos, el de ayer ni siquiera alcanzó para igualar su mejor rendimiento en los azules, donde sumaba dos semifinales consecutivas. Salah se extravió en el tiempo, en el idealismo de los procesos. No se puede hacer procesos con torneos que duran seis meses y que exigen resultados,
En el camarín de la U los jugadores se quejaban que los había eliminado un equipo que hace dos semanas peleaba el descenso, muchachos son las reglas del juego, en esa misma lógica la U fue campeón el 2004 clasificando como mejor perdedor en una llave con Unión Española. El torneo está diseñado así, y el mérito de Cobreloa fue sacar diferencias cuando tenía que hacerlo no más.
Pero no nos desviemos del tema, Salah llegó por séptima vez a un playoff y nunca alcanzó ni siquiera una final. El hincha de la U no vive de buenas campañas, vive de títulos, es la apuesta de los equipos grandes, Salah ya lo sabía porque lo vivió en la propia universidad y también en Colo Colo, si no quería correr riesgos podría haberse quedado tranquilito bajo la sombra de los árboles de Las Higueras allá en Talcahuano.
En Azul Azul es el momento de las decisiones, si quieren un equipo que alcance siempre el playoff y objetivos menores pueden apostar por el actual equipo técnico. Pero dudo que incluso los jugadores del equipo quieran mantener esa línea de trabajo, el período de ajustes en la U ya pasó, Salah cumplió el 92 y 93 cuando reposicionó a un equipo que venía destruido y a los tumbos tras pasar por Segunda División y evitar el descenso en una liguilla de promoción, ahora no es tiempo de procesos, es tiempo de resultados y eso lo entienden la mayoría de quienes siguen a la U de Chile y por cierto de quienes juegan con la camiseta azul, el único que no lo comprende, es su actual entrenador.


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POR FIN...
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