Si en Colo Colo aseguraban que este partido ante Cobreloa no es un clásico, a mi me parece que sólo estaban minimizando al rival. Porque lo que se vio hoy en Calama es digno de un partido entre dos rivales archienemigos y de seguro que este encuentro engrosará la rivalidad que ciertamente existe entre albos y loínos.Duelo emocionante el de Calama, donde ninguna de las dos escuadras se dio nunca por perdido, lo que nos entregó un espectáculo sencillamente vibrante, donde al final queda la sensación que el mayor ganador -a pesar de haber empatado 3 a 3- es Colo Colo considerando que ahora todo se define en la cancha del Monumental.
Y no sólo eso, el hecho de haber marcado 3 goles como visita, le da una gran ventaja al cuadro popular que maneja mayor número de opciones que los loínos para clasificar a la gran final. De hecho Colo Colo entrará a jugar el partido de revancha con un marcador que lo clasifica, por el empate sin goles es favorable a los albos, lo mismo que un empate 1 a 1 o 2 a 2, recién un 3 a 3 obligaría a un alargue, por lo que todo indica que Cobreloa, si quiere aspirar a clasificar va a tener que ir a buscar el triunfo a Santiago.
Por eso el empate fue muy bueno para Colo Colo y más aún si consideramos que el cuadro popular jugó de los 49 minutos con 10 jugadores por expulsión de Rodrigo Meléndez, quien recibió doble amarilla, primero por una falta contra Magalhaes y dos minutos después por una tonta mano en el mediocampo.
Lo mejor del partido, fue que tanto Cobreloa como Colo Colo salieron a buscar el triunfo. Y eso le dio mucho vértigo al encuentro, e incluso es probable que Cobreloa se haya sorprendido por la actitud de Colo Colo, que en parte del primer tiempo le quitó la pelota y fue mucho más incisivo en el área rival.
Tanto así, que fueron los albos los que abrieron la cuenta a través de su mejor figura, Rodolfo Moya, a los 9 minutos, luego que Meléndez interceptó un balón en zona media, se la cedió a Macnelly Torres -que tuvo un muy buen prime tiempo- y el colombiano puso un pase de categoría en profundidad entre los centrales loínos, lo que fue muy bien aprovechado por Daud Gazale que tras ganar la línea de fondo sacó un centro al medio preciso para que Moya definiera con todo el arco a su disposición.
Con el gol, Cobreloa recibió un fuerte golpe del que parecía no poder sacudirse, de hecho Colo Colo se hizo más dueño del partido y perfectamente pudo haber aumentado el marcador con otra llegada de Moya que definió con un tiro cruzado que pasó rozando el poste derecho de los loínos.
Pero en la jugada posterior, llegó el inesperado empate naranja, cuando a los 20 minutos el paraguayo Fabián Benítez sacó un remate de distancia, el balón rozó levemente en Riffo pero parecía una contención fácil para Múñoz, que inexplicablemente falló de forma grosera y no pudo contener el tiro y termino con el balón en su propio arco en un error garrafal.
Con el gol del empate, Cobreloa despertó de una cachetada y comenzó a manejar el partido y metió a Colo Colo en su zona. Y a los 35 minutos llegó el gol que ya se venía anunciando, esta vez tras una vistosa jugada personal de Daniel González que tomó la diagonal desde la izquierda y se la cedió a Savoia que se sacó de encima la marca de Mena y sacó un remate furibundo al arco colocolino, con suerte de que Riffo en su intento de detener el tiro terminó desviando nuevamente el balón y eso confundió al meta colocolino.
Parecía que con el marcador al favor, Cobreloa tenía el camino libre para asegurar el partido con otro gol, de hecho siguió atacando y por ahí el propio Savoia o Charlis Aranguiz, con un remate que paso muy cerca, estuvieron cerca de aumentar.
Pero cuando ya llegaba el final del primer tiempo, nuevamente apareció Rodolfo Moya y su velocidad, que hizo de las suyas por la izquierda, se llevó a su marcador y sacó un centro al medio para que el colombiano Torres, en solitario, definiera con un tiro bajo y pusiera el 2 a 2 con el que se fueron al descanso.
El inicio de la segunda etapa trajo consigo la ya relatada expulsión de Mélendez y eso cambió todo el partido, porque significó que Barticciotto sacar del campo de juego a Moya para permitir el ingreso de Villarroel para ocupar el lugar dejado por el Kalule.
Con eso sólo Gazale quedó en punta y Colo Colo terminó retrasando sus líneas, lo que hizo que Cobreloa se fuera en demanda del triunfo, lo que se vio favorecido por el ingreso de Magalhaes y de Junior que le dieron mayor volumen en ataque y por los laterales supieron aprovechar muy bien los espacios.
Pero a pesar de que Cobreloa tuvo varias ocasiones, como un cabezazo de Delgado o un remate a quemarropa del propio delantero loíno, el que puso la chaucha para el peso fue Colo Colo.
Minuto 70 y un saque largo desde el fondo que pilló en un mano a mano a Gazale con Felipe Salinas que terminó ganando el colocolino y definiendo con un tiro por bajo esquinado que superó la estirada del meta Francisco Prieto. Los naranjas acaloradamente alegaron por una mano del ariete albo, que ciertamente existió pero a todas luces fue absolutamente involuntaria.
Con el 3 a 2 a favor, Barticciotto apostó por asegurar el marcador y sacó a Torres y permitió el ingreso de Jorge Carrasco para afianzar aún más el bloque posterior, pero eso no fue suficiente porque a los 75 minutos Junior tomó la diagonal y combinó con Savoia que tras un rápido giro definió con un remate cruzado que batió nuevamente a Múñoz y puso el definitivo 3 a 3.
Al final un empate que deja más sonriente a los albos, pero que de todas maneras no significa que la clasificación a la final ya esté en la mano, porque Cobreloa ya sabe lo que es amargarle las tardes en el Monumental a Colo Colo, y basta con sólo recordad la final del Clausura del 2003, cuando los albos habían rescatado un excelente empate en Calama pero como locales Cobreloa sorprendió a todos, ganó el partido y dio la vuelta olímpica en el estadio de Pedrero....así que de seguro el duelo de vuelta será tan bueno como el que vimos hoy en Calama.
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