Una insólita situación ocurrió este domingo en el choque en que Wanderers apabulló por 3-0 a Fernández Vial, en un cotejo válido por la segunda rueda de la Primera B.
Todo sucedió en el minuto 60 del compromiso cuando el juez principal, Francisco Caamaño, acusó una contractura y, a pesar de los esfuerzos médicos, no logró recuperarse.
Ante el panorama y tras nueve minutos de suspensión, la función fue asumida por el asistente Rafael Villouta, mientras que como guardalíneas debió cubrir el veedor Juan Reyes, eso sí, que luciendo pantalones largos y de civil.
El tema fue explicado por el presidente del Colegio de Árbitros, Gastón Castro, quien en conversación con a un portal de internet, sostuvo que “son situaciones inesperadas y lamentablemente en los partidos de Primera B no tenemos cuarto árbitro a diferencia de la división de honor. Todo por un tema de costos”.
Además, agregó que “no hay problemas legales por dirigir de civil. El objetivo era sortear el inconveniente”.
Incluso, el juez contó una anécdota personal al relatar que “recuerdo que Eduardo Gamboa en el partido de Universidad Católica con Wanderers se lesionó y entré yo que estaba de inspector como primer asistente. Ese pleito se estaba realizando para la televisión. Son imponderables del fútbol”.
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Hace 7 años
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